Hoy, es inevitable ignorar que nuestro planeta está sufriendo una crisis medioambiental. Una emergencia que apunta como culpable a la contaminación y la pérdida de la biodiversidad. Pero detrás de esos problemas, también están los seres humanos que poco (y casi nada) ayudan a evitarlo. En Chile, el panorama no es diferente: prendas de ropa fast fashion que se acumulan en el norte del país, toneladas de botellas de vidrios que no se reciclan o productos de maquillaje que no afectan al ecosistema. Aquí, una lista de productos que buscan ser un aporte, entregando una vida a cosas que solemos dejar en la basura.

Tras la venta del catálogo musical de Justin Bieber, en CNN se preguntaron en qué momento la música se hizo tan valiosa financieramente. Hay quienes la comparan con activos como el oro o el petróleo. ¿De dónde viene esta tendencia?

Si fueras el dueño de una compañía y tuvieras la oportunidad de incrementar tus ventas dificultando intencionalmente la reparación de tus productos, ¿lo harías? Es realmente impresionante la cantidad y el rango de empresas –teléfonos, computadores, electrodomésticos, autos, etc.- que han respondido SÍ a esa pregunta, especialmente en las últimas décadas, escudadas en las nuevas tecnologías. Hasta hace poco no había regulación para impedirlo.

Madame Frigo es una organización sin fines de lucro que promueve el uso consciente de los alimentos en los hogares para evitar los desperdicios y su impacto en el medioambiente.

La recién creada asociación gremial busca generar puntos de encuentro entre todos los actores de la industria de la moda y tiene como principal objetivo minimizar el impacto ambiental de la industria textil en Chile.