Cuando hablamos de medioambiente pensamos en realizar acciones concretas para ir en su ayuda y justamente “Acción, no palabras”, era el lema con que cuatro estudiantes instalaron el primer refrigerador público en la ciudad suiza de Berna, en 2014. Esa idea local, con foco en la sustentabilidad, encontró respaldo tanto en la ciudadanía como en patrocinadores y hoy es una organización expandida por toda Suiza bajo el nombre de Madame Frigo.

El 28% del desperdicio de comida en Suiza se origina en los hogares. Evitar esa perdida y a la vez mejorar la interacción social en cada barrio son los grandes objetivos de @madamefrigo. Ellos dicen que lo único necesario es un refrigerador, una ubicación y electricidad; pero la verdad es que una iniciativa de este tipo también demanda personas que se ofrezcan como voluntarias, mucha solidaridad y confianza en la comunidad.

Gracias a esas ayudas y a sponsors, @madamefrigo permite el intercambio de comida en casi 100 ubicaciones a través de Suiza, evitando que más de 100 toneladas de comida terminaran en la basura solo el año pasado. Su meta para 2022 es llegar a 150 refrigeradores y disminuir aún más las 2,6 millones de toneladas de pérdida que ese país genera al año.

Tal ha sido su impacto que la compañía de electrodomésticos Electrolux está apoyando esta expansión como parte de su propio proyecto, el programa "Vivir mejor", proporcionando a la organización frigoríficos gratuitos de la máxima clase de eficiencia energética A+++. Esta asociación pretende reducir el impacto medioambiental y el desperdicio de alimentos.