Una mirada Z
¿Qué es una película o serie a la que llamamos generacional?
Sin duda es un objeto audiovisual que de alguna manera identifica a un grupo de gente que comparte más menos la misma edad y forma de ver la vida. Interpreta a esa gente, la visibiliza. Permite a personas de otras edades que puedan conocer, entender y a veces hasta empatizar con esa mirada. A veces también escandaliza, cuando la realidad mostrada en la pantalla es honesta y poco conocida, los padres de la generación retratada se asustan. Se aterran justamente esas otras personas que no pertenecen al círculo retratado en la pantalla llamado generación, con los apellidos que quieran ponerle: boomers, X, Milenialls (Y), Centenialls (Z). Asusta lo desconocido, aterra que lo que ves en pantalla puede ser la vida de tu hija o hijo.
¿Se aterraron los padres de los adolescentes del año 55 al ver a James Dean en “REBELDE SIN CAUSA” de Nicholas Ray?; Sin duda. ¿Aterraría a los padres de hoy?; difícil, quizás no se asustarían con la homosexualidad de Platón (Sal Mineo) y lo instarían a salir del closet. Tal vez se verían retratados en la falta de comunicación con los hijos y la culpa los atormentaría, a pesar que es casi un leit motiv de toda película generacional de adolescentes, casi un lugar común.
Ya vendría siendo tiempo que aprendiéramos la lección y viéramos estas películas no tan solo tratando de entender a una generación más joven sino también tratando de empatizar y asumir los cambios que son inevitables. Porque las cosas cambiaron, de eso no hay duda. Sin embargo, la esencia del ser adolescente sigue siendo la misma; “buscar su destino”, ser un “rebelde con o sin causa” son solo algunas de las motivaciones que cualquier adolescente sigue teniendo, ¿qué cambió? ¿sólo la escenografía?,¿la estética?.
Independiente de la profundidad o superficialidad de las siguientes películas hay un mundo de diferencia entre “BUSCO MI DESTINO”, “EL CLUB DE LOS 5”, “ORDINARY PEOPLE “, “FERRIS BULLER’S DAY OFF”, “LA LEY DE LA CALLE”, “DAZED AND CONFUSED”, “BOYHOOD”, “ANTES DEL AMANECER” (En realidad casi todo Linklater), “MEAN GIRLS”, “SINGLES”, “REALITY BITES”, “FREAKS AND GEEKS”, “GIRLS” y un largo etcétera, pero también hay algo en común, retratan al adolescente/joven de un tiempo determinado con la consiguiente mueca despectiva de la generación anterior (sus padres).
No estoy diciendo que para educar a un adolescente se deba ver películas, o series, no creo que sean una guía de terapia, pero si un mapa para conocer el territorio. Tengo 50 años, un hije (sí, así se identifica) de 17 que ha pasado dos de sus años más importantes de la adolescencia (3° y 4° medio) sin recreos, sin compañeros, sin fiestas, sin poder experimentar la seguidilla de errores que significa crecer. Dos años pegados a una pantalla.
Es por esa razón que decidí ver lo que él ve, tratar de disfrutar lo que él disfruta, aprender a través de sus películas, sus series y sobre todo de lo que me habla (y lo que no) por medio de esas series, lo que le gusta y lo que no, las deducciones que saca después de una escena X o mejor aún cómo me prepara para una escena que me pueda shockear. Una cosa es ver esas películas siendo adolescentes e identificándote con ellos y otra muy distinta es identificarse con el padre. Las discusiones post visionado son profundas, entretenidas y muy iluminadoras.
Basta de mí, hablemos de series, en específico de tres que tienen en común el retratar, o intentar hacerlo, a una parte de lo que se ha llamado Generación Z ; los Centenialls.
“EUPHORIA”, “GENERA+ION” y “WE ARE WHO WE ARE” tienen varios puntos en común con sus antecesoras: las tres tratan de adolescentes antes de salir del colegio, que conviven con diversos grupos como en todos lados; los populares, los nerds, los rebeldes, los perdidos etc. La fauna de padres también existe: ausentes, demasiado presentes, locos, angustiados etc.
El uso de una banda sonora potente sigue siendo fundamental. Pero también hay muchas diferencias con sus antecesoras. Si en las películas de antes había consumo de alcohol, hoy se le agregan drogas de diseño. Si antes el perder la virginidad (concepto caduco para la actual GZ) era el objetivo de las fiestas, hoy el sexo es retratado de manera muchísimo más explícita, en las tres series podremos ver primeros planos de penes, algo totalmente inexistente en el siglo recién pasado donde la desnudez era solo femenina y de la cintura hacia arriba.
Los temas de identidad y género cruzan las historias de una manera que visibilizan todo el espectro LGBTI++, ya no sólo se trata del chico que se enfrenta con la homofobia de su sociedad, en estas series eso no es tema, “SE ÉS QUIEN SE ES” parafraseando el título de una de ellas.
Vamos de a una:
“EUPHORIA”
Basado en una serie israelí, este drama de HBO (2019) narra la historia amorosa de RUE, una chica que acaba de salir de rehabilitación y va directo en busca de su dealer, y JULES una chica transgénero recién llegada a la ciudad. La amistad y posterior enamoramiento de ambas en medio de lo que ya conocemos de las historias de este subgénero, es complementado con conflictos de redes sociales, padres abusivos, la facilidad y aumento de ofertas de drogas, la peligrosidad de sexo con desconocidos siendo menor de edad. Todo esto mezclado con una mirada sin culpas, abierta, expuesta: una de sus protagonistas explica porqué los jóvenes de hoy se sacan Nudes y los envían “…los de su generación se mandaban flores, chocolates, nosotres; nudes, y no me digas que en el futuro me voy a arrepentir porque mi jefe pudo o no verme desnuda, a esas alturas yo ya habré visto un nude de mi jefe”.
Son 8 capítulos más bien dramáticos del espiral adictivo de Rue, interpretada por una magistral Zendaya y su encuentro amoroso con Jules, la impactante Hunter Schaeffer quien es modelo y activista LGBTI++ además de artista visual, ella también participó con su historia personal de tránsito al guion de la serie. Ocho capítulos más dos de larga duración que son la bisagra para la temporada 2 que aún no se estrena. Estos capítulos son verdaderas películas que se adentran en la intimidad y problemática de sus dos personajes femeninos.
"GENERA+ION"
Esta serie de HBO (2021) co creada por Daniel y Zelda Barnz (padre e hija) y producida por Lena Dunhan (GIRLS) no tiene miedo, como su título lo indica, de representar a la generación de adolescentes de hoy. Ocho capítulos de 25 minutos aproximados cada uno narra la amistad de un grupo de 7 jóvenes y sus historias; un chico gay que se enamora de su profesor guía, un chico que descubre su bisexualidad enrollándose con el novio de su hermana, una chica que esconde su homofobia detrás de su realidad de hija de dos padres. Todo esto entre medio de un parto en un mall. No es spoiler, es la 1era escena, de apoco se descubrirá quien es la embarazada, quien el padre y qué harán con el recién nacido en un baño del patio de comidas.
Ojo con Martha Plimton, actriz de innumerables películas de otra generación (“LOS GOONIES”, “LA COSTA MOSQUITO” “BEATIFUL GIRLS”) porque aquí interpreta a una madre de mellizos Z.
Todo esto ocurre en un colegio en Los Ángeles justo entremedio del verano de incendios que afectaron esa ciudad.
"WE ARE WHO WE ARE"
Luca Guadagnino el director de “SUSPIRIA” y de “CALL ME BY YOUR NAME” quien reconoce nunca haber visto una serie, es el responsable de esta sensible entrega.
Un grupo de hijos de militares estadounidenses viven en una base militar en Italia.
La llegada de Fraser (Jack Dylan Grazer, uno de los chicos en IT), quien es hijo de la nueva comandante en jefe de esa base (Chloë Sevigny) y su esposa enfermera/militar, gatilla la típica historia de “el recién llegado a la ciudad” pero esta vez el twist tiene que ver con la exploración sexual de Fraser y su vecina Caitilin. Ambos deberán dar una vuelta larga para reconocer que “son lo que son” ni más ni menos. Todo esto durante la llegada de Trump a la Casablanca y la última arremetida contra Afganistan.
Tres series que nos ayudaran a entender un poco más a la generación Z y tal vez también a nosotros mismos.
November 18, 2022