El 19 de enero de 2025, el Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó una ley que prohibía la operación de TikTok en el país. La medida fue tomada debido a preocupaciones de seguridad nacional, ya que la aplicación pertenece a ByteDance, una empresa china acusada de no proteger adecuadamente los datos de los usuarios.

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Tras el fallo, TikTok anunció que cesaría sus operaciones en Estados Unidos, afectando a los 170 millones de usuarios que tiene en el país. Durante aproximadamente 13 horas, la aplicación dejó de estar disponible, causando gran revuelo entre sus usuarios y creadores de contenido.

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En un inesperado movimiento, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que otorgaba una prórroga de 75 días para que TikTok pudiera seguir operando. Esto fue visto como una oportunidad para buscar soluciones que aborden las preocupaciones de seguridad y permitan a la plataforma permanecer en el mercado estadounidense.

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La ley que originó el baneo exige que ByteDance venda las operaciones de TikTok en Estados Unidos a una empresa considerada segura para el país. Durante esta prórroga, se analizarán opciones como la creación de una nueva compañía conjunta con mayoría de capital estadounidense.

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La plataforma agradeció la prórroga y reafirmó su compromiso de trabajar en medidas que aseguren la privacidad y seguridad de los datos de sus usuarios. Al mismo tiempo, TikTok apeló la decisión del baneo, argumentando que ésta viola la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión.

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Mientras TikTok enfrentaba esta crisis, otras aplicaciones similares comenzaron a ganar popularidad en Estados Unidos. Una de ellas es RedNote, también de origen chino, que captó a muchos usuarios que buscaban opciones ante la posible desaparición de TikTok.

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Aunque TikTok sigue operando gracias a la prórroga, su futuro en el país es incierto. Las próximas semanas serán cruciales para decidir si la aplicación puede permanecer bajo nuevas condiciones o si enfrentará un cierre definitivo.

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La situación de TikTok en Estados Unidos es un ejemplo de cómo las tensiones entre países pueden impactar en la tecnología y la vida cotidiana de millones de personas. Por ahora, los usuarios tienen la esperanza de que se encuentre una solución que permita a la plataforma seguir siendo parte de sus vidas.

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