Anohni es una gran activista sobre los derechos trans y del medio ambiente. Ya nos había adelantado algo el 2016 con su canción “4 Degrees”. Solo basta ver la nieve en Africa y las inundaciones en Norteamérica por televisión o redes para comprobar que su temática se hace terroríficamente cada vez más contingente. Pero no podía quedarse solo con eso, así que habló con su sello y les planteó la idea de sacar un disco de soul donde la idea principal sea hablar de la destrucción del mundo. 

Se reunió con el productor Jimmy Hogarth, conocido por su trabajo con cantantes de soul británicos como Amy Winehouse y Duffy, y discutió las ideas de una década mientras Hogarth tocaba la guitarra. Se basó en recuerdos pasados pero especialmente en una reunión que tuvo con la icónica activista trans Marsha P. Johnson poco antes de su muerte, personaje que ocupa la portada del disco.

El álbum recoge inspiración del catálogo de Marvin Gaye, quien influyó a toda una generación de cantantes de soul. La voz de Anohni explora los sonidos del Blue Eyed Soul, atrevido para estos tiempos pero tremendamente inspiracional. Su voz suena tan orgánica que pareciera que se hubiera grabado en vivo en un estudio sin procesamiento alguno, dando Anohni espacio para improvisar, estirando su voz en nuevas direcciones. "It Must Change" y el tema gospel "Can't" capturan las primeras tomas vocales de ella y se benefician activamente de esa falta de irritabilidad; incluso hay algunas improvisaciones alegres en el outro de este último; los gritos de "I don’t want you to be dead!” la hacen tremendamente estimulante y al oído te lleva a pensar que podría ser un “What 's Going On” 2.0.

Como en registros anteriores, Anohni finalmente vuelve la mirada hacia sí misma más compasivamente que la forma en que se preguntaría: "¿Cómo me convertí en un virus?". En la canción "It's My Fault" canta: "It's my Fault, the way I smashed the Earth", pero deja espacio para reconocer tanto lo que está perdiendo como su propia complicidad en su pérdida. Varias canciones del disco lamentan la sensación de estar demasiado inmersos en el capitalismo para encontrar un mejor camino. 

‍

‍

En “Scapegoat”, una canción que ataca explícita y específicamente la transfobia, Anohni exagera aturdidamente su vibrato y asume el papel de sus opresores. Su narrador convierte sentimientos superficiales de apoyo: "No importa quién seas o de dónde vengas", en las mismas razones por las que alguien es ‘tan fácil de matar’, suavizando el golpe con algunos estribillos irónicos que dicen "no es personal". La guitarra triunfante al final simplemente te eriza la piel.

My Back Was a Bridge For You To Cross es música posterior a las protestas, la cual viene fortalecida por negarse a respaldar soluciones personales a problemas sistémicos actuales. Con este disco, Anohni pretende ser ese puente para los demás de la forma en que todos, desde Boy George hasta Marsha P. Johnson, la inspiraron. En este disco hay espacio para llorar lo que ya se ha perdido pero también te da una pequeña luz de esperanza al final del camino. 

‍