A la luz de los movimientos Me Too y Time’s Up, las denuncias de abuso sexual en el mundo del espectáculo comenzaron a aparecer, esparciéndose para llegar a poner en evidencia a la industria del modelaje. Una de las figuras que últimamente ha hecho públicas sus experiencias como víctima de malas prácticas del medio ha sido la supermodelo británica Karen Elson, cuya carrera despegó en los ‘90 llegando a ser premiada como la mejor modelo del año 1997 en los extintos Fashion Awards de VH1.

Aún siendo convocada para campañas y desfiles de pasarela de importantes casas de moda, Karen sigue activa a sus 43 años tanto en el modelaje como en su carrera musical -influenciada por su exmarido, Jack White-, pero desde una perspectiva que hoy en día tiene como objetivo principal abogar por una industria de la moda con estándares éticos desde la óptica del modelo como un recurso humano fundamental para su funcionamiento.

Su trabajo con la Model Alliance, grupo de defensa en pro del trabajo en el modelaje, la ha convertido en una portavoz clave para promover instancias de denuncia sobre maltratos laborales, inducción a trastornos alimenticios y abuso sexual. A lo largo de su carrera, Karen ha sido representada por las más prestigiosas agencias de talentos, como Ford Models, Elite Model, IMG, entre otras, de las que siempre ha sido elocuente en destacar la falta de transparencia financiera con sus modelos. Los excesos de comisiones y demoras en los pagos son algunos de los factores que a ella la hicieron cambiar de rumbo y ser ella misma su representante, al mismo tiempo que quiso liberar su cuerpo del sistema de tallas de pasarela. Aún trabajando en el proceso de superación de sus trastornos alimenticios, Karen Elson habló de esta y otras vivencias personales en su libro de memorias The Red Flame, editado en 2020 y que expone el lado oscuro de todo aquello que debió enfrentar en plena cúspide de su carrera.

En su cuenta de Instagram, Karen Elson ha dado instancias y tribuna pública para la denuncia anónima de malas prácticas dentro del modelaje. La viralización de muchos de los testimonios recogidos la llevó a establecer un programa de mentorías para modelos adolescentes llamado Model Mentor Zoom, en el que Karen aconseja a los nuevos talentos vía Zoom con un panel de insiders de la industria para evitar conductas abusivas y exigir un trato justo. Incluso, Karen ha emplazado al mismísimo CFDA (Consejo de Diseñadores de Moda de EE.UU.) a tomar cartas en el asunto y hacerse cargo de regulaciones laxas frente a una realidad que mantiene aún desatendidos temas como la asesoría legal de contratos, la salud mental, nutrición, manejo de adicciones, entre otros. De esta manera, la modelo británica se ha convertido en un verdadero refugio para las modelos de las nuevas generaciones, evidenciando que aún existe mucho trabajo por hacer.