Jorge González: el día en que reinventó la cumbia electrónica desde Nueva York
En 1997, Jorge González sorprendió con un disco que rompió moldes y expectativas: "Gonzalo Martínez y sus congas pensantes", una audaz fusión de cumbia y música electrónica. Este proyecto, considerado uno de los mejores de su carrera, marcó un giro creativo para el exlíder de Los Prisioneros y lo llevó a explorar nuevas fronteras musicales desde la cosmopolita ciudad de Nueva York.
Tras un período introspectivo con su disco "El futuro se fue" (1994), Jorge González decidió mudarse a Nueva York, buscando un cambio de aires y nuevas experiencias. En esta ciudad, no solo estudió ingeniería en sonido, sino que también se reencontró con Martin Schopf, conocido como Dandy Jack, un chileno radicado en Alemania con trayectoria en la música electrónica. Junto a él y otros músicos como Tobías Freund, González comenzó a experimentar con la idea de combinar la cumbia tradicional con los ritmos del house y la electrónica.
El resultado fue un álbum que rindió homenaje a los clásicos de la cumbia, como "La Piragua" y "La pollera colorá", reimaginados con sintetizadores, loops y percusiones modernas. En palabras de González, fue un intento de conectar la esencia de la música negra, representada tanto en la cumbia como en el house, y de evocar los sonidos de su infancia en las calles de San Miguel.
"Cumbia triste": un clásico inesperado
El disco incluye una canción original, "Cumbia triste", en la que González captura la melancolía de los recuerdos de su niñez. Este tema fue el sencillo promocional del álbum y se convirtió en una pieza clave de su legado musical, presentándolo en programas de televisión y en directos con su efímero proyecto Los Dioses.
Un trabajo colaborativo revitalizador
Para González, "Gonzalo Martínez y sus congas pensantes" fue más que un experimento sonoro: fue una oportunidad para regresar al trabajo en equipo tras años de carrera solista. "He vuelto a trabajar con otros, a intercambiar ideas y a maravillarme con lo que se le ocurre al otro", comentó en entrevistas de la época.
Con aportes de músicos como Antonio Monasterio, y la participación de su excompañero Miguel Tapia como “musicólogo”, el disco fue una experiencia enriquecedora que combinó creatividad, colaboración y una reinvención total del género.
Un legado que perdura
A más de 25 años de su lanzamiento, "Gonzalo Martínez y sus congas pensantes" sigue siendo una referencia para quienes buscan explorar los límites de la música latina y electrónica. Para el propio González, es su trabajo más innovador y del que se siente más orgulloso.
Este capítulo en la carrera de Jorge González demuestra cómo la música puede cruzar fronteras, transformar tradiciones y abrir nuevos caminos creativos, consolidando su lugar como uno de los artistas más visionarios de la escena chilena e internacional.
December 11, 2024