Ya se cumplen dos semanas de huelga en Hollywood, específicamente de parte de los guionistas agrupados en la Writers Guild of America (WGA), uno de los gremios más importantes de la industria. 

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La última vez que los escritores iniciaron una huelga fue hace 15 años y duró 100 días. Sin embargo, esta es la sexta ocasión que lo hacen. Esta vez se cree que también será una protesta larga. ¿La razón? Se están jugando la forma en que se trabajará en la nueva era de los contenidos en streaming.

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La historia de este paro comienza cuando el WGA no llegó a acuerdo en la renovación de contrato colectivo para los próximos tres años. Esto, porque los escritores hicieron una lista de 14 peticiones, de las cuales solo 7 fueron aprobadas. La disputa es clara: los guionistas buscan una compensación económica por cada vez que se retransmita un programa de televisión, serie o película en la que participaron. 

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El sindicato tiene cerca de 10.000 miembros y, dentro de lo que piden, es un incremento del sueldo mínimo semanal que reciben los escritores; aumento en los fondos de pensiones y seguro médico y que los estudios acepten un mínimo de seis escritores con un contrato de 10 semanas consecutivas de trabajo, esto porque, considerando que ahora las series son más cortas, se emplea a los guionistas por la mitad del tiempo que antes y las “salas de guión” pueden tener cada vez menos empleados.

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De acuerdo con el documento sindical, la organización pedía mejoras por US$ 429 millones, pero solo recibieron una oferta por 86 millones.

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¿Cómo afecta la huelga a los televidentes? 

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Después del fracaso en las negociaciones con los representantes de cadenas y empresas de medios, un 97,85% de la asociación de guionistas optó por dejar de trabajar y hacer manifestaciones con algunos de los carteles más creativos de la historia de estas paralizaciones. 

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Cuando la huelga cumplía apenas una semana, el efecto inmediato se vio en los talk shows, los cuales tuvieron que interrumpir sus emisiones, ya que los guiones se escriben con muy poca anticipación para estar al día con la contingencia nacional y mundial. 

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Uno de los casos más llamativos fue el de Saturday Night Live, programa que tuvo que cancelar la producción de sus últimos dos capítulos, los que tenían entre sus presentadores a Jennifer Coolidge (The White Lotus) y en sus números musicales a la banda Foo Fighters, quienes volvían a escena tras la muerte de su baterista, Taylor Hawkins. 

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Pero también está afectando a la producción de series y películas. Hacks, por ejemplo, interrumpió el rodaje de su tercera temporada en apoyo de la huelga. Lo mismo Stranger Things, lo que se traduce en que estarán listas después de lo planeado y tendremos que esperar más para verlas, dependiendo de cuánto dure la situación.

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Big Mouth se encontraba en plena escritura de su temporada final, por lo que detuvo el proceso hasta que la huelga termine. Yellowjackets estaba en su primer día de redacción de la tercera temporada cuando tuvieron que detenerse. Abbott Elementary también, y probablemente tendrá una temporada 3 más corta debido a todo esto.

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Otros casos más complejos son House of Dragons y The Lord of the Rings: The Rings of Power, dos series muy costosas que ya habían terminado su proceso de escritura y se encontraban listas para grabar sus segundas temporadas. 

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Sus equipos técnicos son tan grandes y emplean a tantas personas que no se quisieron arriesgar a detener las producciones. ¿El problema? Muchas veces es necesario tener guionistas en set, para resolver problemas de último minuto y adecuar líneas ya que, junto a los showrunners, son las únicas personas en el set que manejan una visión global de lo que pasará en la serie más adelante. Pueden responder dudas rápido y asegurarse de que todo esté en orden. Pero sin esta ayuda, una producción que decida grabar se arriesga a no contar con ellos. Es lo que le pasó a Quantum of Solace, en la que Daniel Craig y el director tuvieron que escribir varias escenas, resultando en una de las entregas menos memorables de la franquicia de James Bond.

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¿Cómo les afecta a los guionistas la inteligencia artificial? 

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La paralización de los trabajadores de la industria es un caso de análisis interesante a la hora de proyectar el uso de la inteligencia artificial en distintos ámbitos y rubros. Tal como algunos prevén, el miedo está en que se genere una precarización del mercado laboral que parece fomentar cada vez más lo freelance e independiente, liberando a las empresas de responsabilizarse por sus empleados y protegerlos.

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Dentro del listado de peticiones de los escritores está la participación mayor en las decisiones sobre el uso de la IA en Hollywood. Los trabajadores están preocupados por un estudio publicado en marzo y realizado por OpenAI sobre las profesiones más expuestas a la intervención de la inteligencia artificial. El resultado fue lapidario: los escritores están en la categoría de “totalmente expuestos”. Es decir, si la inteligencia artificial continúa mejorando, se cree que gran parte de los guiones podrían ser creados con la herramienta y se reducirían los tiempos de trabajo en un 50%. 

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Según comentó John August, miembro del comité negociador del WGA y guionista de Los ángeles de Charlie a Wired, la propuesta "dice que el material generado por la IA o tecnologías similares no se considera material literario o material original a efectos del contrato". 

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Es decir, dentro de lo que exigen los escritores es que la tecnología no cree por sí sola los guiones o escaletas. Además, se pide que se les garantice que el trabajo no se transforme en adaptar guiones generados por la IA. Estos dos ejemplos tienen que ver con no reducir los empleos y las remuneraciones de los guionistas. No obstante lo anterior, se rechazó esta propuesta y se ofreció a cambio "reuniones anuales para debatir los avances tecnológicos".

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Con respecto al paro que hubo en 2007, August recuerda que vieron que podría ser “la próxima forma en que las empresas ganen dinero con nuestro trabajo, así que esa huelga consistió en gran parte en asegurarnos de que, independientemente del medio, nuestros contenidos se pagaran por adelantado de forma justa." Y agrega: ”No sabíamos en qué se iba a convertir el streaming. Pero sabíamos que internet iba a ser el futuro".

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¿Y qué pasa ahora? Probablemente los estudios no escriban guiones con inteligencia artificial mientras dure la huelga, pero no es difícil imaginar que más pronto que tarde esto podría ocurrir. Según dicen los guionistas, "esto acaba de empezar" y, al parecer, esta discusión no tiene dónde ni cuándo parar. 

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