La cocina chilena sigue ganando reconocimiento a nivel mundial, y la heladería El Taller, ubicada en Providencia, Santiago, es la más reciente incorporación a este éxito. Fundada en 2015, El Taller se ha posicionado como una de las 50 mejores heladerías del mundo según la prestigiosa web The Daily Meal. Este logro no solo celebra la calidad de los helados de El Taller, sino también el auge de la gastronomía chilena en el panorama internacional.

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Diego Lisoni, socio fundador y encargado de El Taller, dio una entrevista a su casa de estudios Instituto Culinaty, donde contó cómo su pasión por los helados comenzó durante un viaje a Argentina. "Nos detuvimos en una heladería en Mendoza y me comí un helado que realmente fue una epifanía. A partir de eso, empecé a investigar sobre los helados", comentó Lisoni en esa oportunidad. Esta pasión lo llevó a crear helados que no solo destacan por su calidad, sino también por sus sabores únicos que evocan recuerdos emotivos y culturales de Chile.
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Los sabores de El Taller son variados y a menudo inusuales, como chicha de manzana, maní confitado, peras al vino tinto, harina tostada y muchos más. Son sabores no solo innovadores, sino que también rinden homenaje a la cultura chilena. El éxito de El Taller se debe en gran parte a la dedicación y el enfoque en la calidad que Lisoni y su equipo han mantenido desde el principio.
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La heladería ha recibido numerosos premios, incluyendo su inclusión en el concurso "The World´s 50 Best Ice Cream Parlors 2018" y siendo nombrada dentro de los 100 mejores restaurantes de Chile por La CAV. Estos reconocimientos subrayan el impacto y la calidad de los productos de El Taller, y son un testimonio del talento y la innovación que caracterizan a la gastronomía chilena.

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La influencia de la cocina chilena en el escenario global no se limita a El Taller. Otros ejemplos de la excelencia culinaria chilena incluyen restaurantes como Boragó y Ambrosía, que han sido destacados en rankings internacionales y que continúan llevando los sabores chilenos a nuevas alturas.

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La gastronomía chilena ha dado un salto significativo en el escenario global, posicionándose como una de las más innovadoras y exquisitas del mundo. Restaurantes como Boragó y Ambrosía han sido reconocidos internacionalmente, no solo por la calidad de sus platos, sino también por su creatividad y compromiso con la sostenibilidad. Boragó, liderado por el chef Rodolfo Guzmán, ha sido aclamado por su enfoque en ingredientes autóctonos y técnicas culinarias ancestrales, situándose entre los mejores del mundo en listas prestigiosas como The World's 50 Best Restaurants.

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Por su parte, Ambrosía, Demencia, Olam, La Calma by Fredes, Yum Cha, y Pulpería Santa Elvira, son seis restaurantes chilenos elegidos entre los 100 mejores de Latinoamérica. Los dos últimos son nuevos, ya que los otros ya habían aparecido en el ranking internacional en años anteriores. Estos éxitos reflejan un creciente interés y aprecio por la cocina chilena, que combina tradición y modernidad en cada plato. La influencia de Chile en la gastronomía mundial se extiende más allá de estos reconocimientos, inspirando a chefs y amantes de la comida en todo el planeta a explorar y valorar los ricos sabores y técnicas que el país tiene para ofrecer.

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