¿Domótica o IoT?
Aunque muchos usan los términos Domótica e IoT como si fueran sinónimos, normalmente refiriéndose a automatización y control de procesos y funciones domesticas, es bueno conocer las diferencias entre ellos, especialmente si estamos evaluando integrar estas tecnologías en nuestros hogares.
10 de cada 10 artículos sobre la domótica introducen el tema recordando a Los Supersónicos, y la presente nota no es la excepción.
Aunque para las generaciones que no crecieron viendo los monitos de Hanna Barbera la referencia no tiene sentido, pero a quienes alcanzamos una cierta edad nos hace gracia pensar que robots de aseo o aparatos comandados por voz eran una fantasía muy lejana en nuestra infancia.
Gran parte de la cotidianidad de Los Supersónicos es lo que en general llamamos domótica, y en los términos más simples es el conjunto de tecnologías relacionadas al control y automatización inteligente, normalmente del hogar, aunque puede aplicarse a otros tipos de edificación.
La domótica no es nueva, lo nuevo es el acceso a dispositivos que la integran a costos más bajos. La mayoría de los retailers ahora tienen ampolletas inteligentes, que se prenden y apagan, cambian de intensidad e incluso de colores gracias a una aplicación que se instala en el teléfono. Aunque en rigor eso responde más bien a una tecnología más reciente, llamada Internet de las cosas o IoT (por sus siglas en inglés), normalmente se incluye en este gran paraguas conceptual en que se convirtió la palabra domótica.
No pasa nada si confundimos una y otra, pero nunca está de más saber que normalmente un sistema de domótica automatiza una serie de funciones domesticas dentro de una vivienda desde una central al interior de esta, a través de un circuito y un cableado propio, que no necesariamente dependen de internet; los aparatos que incluye este circuito hablan el mismo lenguaje y es posible, además, que puedan tener una extensión de control en un smartphone. En cambio, la IoT consiste en utilizar la capacidad de recepción y emisión de información por parte de aparatos conectados a internet, con nuestros smartphones pero también entre ellos, en la medida que hablen lenguajes similares. La forma más fácil de entender la diferencia es: si se cae internet los aparatos de IoT dejan de funcionar, la domótica no.
Normalmente funciones como subir o bajar cortinas, encender o regular luces y crear ‘escenas’ preestablecidas, así como protocolos de seguridad y riego de plantas, se logran a través de sistemas avanzados de domótica; mientras los reproductores de música, los televisores, las lavadoras y los refrigeradores inteligentes funciona con IoT. En todo caso, todo apunta hacia la interconexión de ambas y al hogar completamente inteligente y automatizado. Ya existe en el mercado un colchón que registra toda información relevante sobre los ciclos de sueño, que sabe cuando la persona despierta y se comunica con los sistemas que levantan las cortinas, regulan la calefacción e incluso acciona la cafetera. En resumen, un colchón que funciona y toma decisiones mucho mejor que la mayoría de nosotros a tempranas horas de la mañana.
November 18, 2022