El ya mítico recinto de Indio, California, albergó a 125.000 personas cada uno de los tres días, y casi tres millones de espectadores a nivel mundial disfrutaron vía streaming de grandes de la música actual, como Bad Bunny (el primer latino en la historia en ser headliner del festival), Blackpink, Rosalía, Gorillaz, Boygenius (quienes tocaban por primera vez en vivo su show completo) y Chemical Brothers, entre cientos de bandas incluidas en el lineup de este año. 

Para mí, los shows más destacados de estas tres jornadas de música fueron:

Blink 182: la gran sorpresa del cartel de Coachella de este año. Fueron anunciados apenas dos días antes del festival y al fin pudieron dar el puntapié inicial de su esperada gira, la que comenzaba en Latinoamérica como headliners de Lollapalooza, pero por problemas de salud de uno de sus integrantes se tuvo que posponer para la edición del 2024 dejando la exclusiva al festival de Indio, California.
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Boygenius: la superbanda compuesta por Phoebe Bridgers, Lucy Dacus y Julien Baker quienes estrenaron su live en el mítico festival dándonos cátedra de potencia y calidad vocal de sus integrantes.

Chemical Brothers: nos hipnotizan y no nos sueltan en ningún momento con su música y visuales al igual que Eric Prydz quien trajo su show Holo, el que integra visuales que te vuelan la cabeza.

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Blackpink: rompieron récords de audiencia del festival via streaming, entregaron un show solido y completo y fueron las primeras coreanas en ser cabezas de cartel de este festival. 

Los latinos también tuvieron grandes momentos, Bad Bunny y Rosalía, cada uno con sus potentes shows, dejando la vara alta a nivel internacional. 

Como siempre Coachella nos trajo sorpresas. Durante sus primeras tres noches se vieron distintas colaboraciones que nos volaron la cabeza: Billie Eilish, quien fuera headliner el año pasado, subió al escenario a cantar junto a Labrinth su último sencillo “Never Felt so Alone”, desatando la euforia de los fans al ver aparecer a la cantante en medio del set.

Pero eso no fue lo único que sucedió en el festival, otras grandes colaboraciones ocurridas este fin de semana fueron la aparición de La Roux en el set de Chromeo cantando “Bulletproof”. Blondie subió al icónico Nile Rodgers en “Rapture” y “Backfired”. Mientras en el set de Kali Uchis aparecieron Tyler The Creator, Omar Apollo y Don Toliver. El show del rapero Metro Boomin tuvo muchos invitados de la talla de John Legend, Future, Don Toliver, 21 Savage y The Weeknd (quien deleitó al público con el estreno mundial de un nuevo track llamado “Scape from LA”, que será parte de la nueva serie The Idol en la cual Abel protagoniza).

Bad Bunny tampoco se quedó atrás e invitó al escenario a Post Malone a cantar “La Canción” y “Yonaguni”, dueto que tuvo que ser a capela debido a problemas técnicos con la guitarra de Post Malone. Rosalía, por su parte, a pesar de la gripe que le estaba afectando, subió a Rauw Alejandro a cantar sus dos nuevas canciones “Beso” y “Vampiros”. Muna cerró su set junto a Boygenius, juntos interpretaron “Silk Chiffon”. Charli XCX subió a Troye Sivan a cantar “1999” y en medio de la fiesta musical de Sg Lewis subió a Channel Tres a cantar “impact”. Sin duda alguna, en Coachella todo puede pasar. 

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Pero como no todo es color de rosa, también hubo ciertos momentos no tan memorables: problemas de audio en el show de Bad Bunny o el resfrío de Rosalía quien no pudo dar el 100% de su calidad vocal, por ejemplo.

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Sin embargo, el sorbo más amargo fue el protagonizado por Frank Ocean, headliner de la tercera jornada del festival, quien no subía a un escenario desde hace 6 años. Tuvo un retraso de más de una hora en su show, impidió a último minuto la transmisión online de éste, pidió cambios en la estructura del escenario, alteró el set y algunos arreglos de sus canciones; todo debido a una lesión en su pierna, y después de 90 minutos cortó la presentación abruptamente debido a que ya llevaba 25 minutos extras de los que estaban programados para él: se convirtió en el show más decepcionante de la jornada y le costó US$ 110.000 de multa a Goldenvoice, la productora oficial del festival por sobrepasar el horario de cierre de jornada.

Björk, la islandesa quien deleitó a su público con un impecable show orquestal y de drones que sobrevolaban el recinto, tampoco dejó que se transmitiera vía streaming dejando a toda la teleaudiencia con ganas de disfrutar con su hermosa y peculiar voz.

Con sus altos y bajos, el Coachella Music and Arts Festival es y será una tremenda plataforma para sus artistas y nos deja con ganas de ver qué pasará en su segunda jornada este 21, 22 y 23 de abril; la que también podremos disfrutar vía streaming en el canal oficial del festival en YouTube. 

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Canal Oficial de Coachella 2023 en YouTube

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